El estrés térmico en los cultivos hortícolas y frutales es uno de los factores que afecta a la calidad y producción. Puede darse tanto con altas como con bajas temperaturas.
En el caso de altas temperaturas (heat shock), se reduce la respiración de la planta provocando la oxidación y deterioro de los tejidos vegetales. Esto se aprecia a simple vista a través de las quemaduras en hojas jóvenes y brotes y el marchitamiento de las plantas.
Recomendamos la aplicación de OSMONUBOL en caso de temperaturas superiores a 30°C, para proteger al cultivo frente al estrés térmico:
→ Evitando el aborto floral.
→ Incrementando la división celular durante la formación inicial de los frutos.
→ Favoreciendo la acumulación de osmolitos protectores en caso de altas temperaturas que permiten un buen desarrollo del cultivo.